Con el juego el niño logra un alto nivel de felicidad (objetivo esencial de la educación), siendo además fundamental para un desarrollo ordenado en su formación y educación.
El niño que juega suele crecer sin traumas. A veces la irritación y el nerviosismo que manifiestan algunos niños es consecuencia de no llenar parte de su tiempo jugando, dado que, repito, es una necesidad esencial.
Lamentablemente el poco tiempo libre que les queda, hoy, suelen llenarlo con las nuevas tecnologías, lo cual, como advertimos en el tema correspondiente, tiene ciertos riesgos y limita la actividad física.
En los juegos físicos ordinarios, los niños se encuentran con reglas a las que deben de atenerse, factor importante para desarrollar el ingenio, la imaginación, la creatividad, el autocontrol, etc.
Proporcionar a los niños los juguetes adecuados, es también una tarea muy importante de los padres. Los niños desmontan los juguetes porque necesitan descubrirlos. Los juguetes deben seleccionarse a la hora de comprarlos en función de la realidad de cada hijo, (aunque a veces se toma como referencia la autoridad de los padres).
Huyamos de la sofisticación y facilitemos los juguetes de siempre que son los que llenan a los niños y a las niñas (la pelota, los muñecos, etc.).
Hay que aprovechar también los juegos de grupo como el parchís, la oca, etc., en los que puede participar toda la familia.
El juego es un medio educativo esencial.
que gran post, fácil y sencillo de leer, sin tecnicismos, que bueno
leer así, gracias admin ;-).