Los estudios, la elección vocacional, el uso del tiempo libre, el dinero, las amistades, el trabajo, etc. ofrecen nuevos conflictos en los adolescentes y es necesaria una adecuada orientación desde la familia, ya que el ambiente tiene una especial influencia en este periodo.
Rebeldías, fugas, timidez, problemas de aceptación social, etc. son problemas que no aparecen en todos los casos, pero cuando aparecen, crean situaciones difíciles para ellos y para los miembros de la familia. Es importante estar alerta para no confundir las ‘crisis pasajeras’ con lo que pueden ser problemas más graves que requieren atención profesional.