En la mayoría de las ocasiones, el mal uso de las TIC no es una adicción; es más pertinente un diagnóstico de malos hábitos. Estas digresiones son susceptibles de mejora con las adecuadas pautas educativas en la familia y en la escuela. Veamos cómo fomentar un uso saludable de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en dos ámbitos sumamente importantes como son la familia y la escuela.