La duración de esta última fase del desarrollo, o juventud, como preámbulo para alcanzar la adultez depende del conjunto de las variables que hayan influido en el desarrollo hasta ahora: los rasgos aptitudinales, el ambiente familiar, la formación intelectual, las influencias ambientales, la asunción de compromisos, el nivel de autoexigencia, etc.
Todos ellos constituirán la clave de un desarrollo madurativo que les encamine hacia los compromisos y responsabilidades propios del adulto.