De 0 a 3 años: 1ª infancia
Durante el desarrollo de esta primera fase de la infancia los rasgos más frecuentes son:
- Una gran dinamicidad y unas transformaciones biológicas y psicológicas rápidas e intensas (crece, engorda, aprende a andar, a hablar, a reír, a conocer, etc.).
- Toda su vinculación con el exterior la realiza a través de lo afectivo: la atención de la madre, su cariño y serenidad, son el apoyo más firme y eficaz en esta edad de la crianza, al igual que el cariño y serenidad del padre empiezan a ser significativos, siendo el apoyo complementario perfecto del de la madre.
De 4 a 6 años: la 2ª infancia
- En este periodo tienen lugar el comienzo de la socialización, los procesos de identificación y un crecimiento importante en el desarrollo del lenguaje, una rica imaginación y un realismo intelectual con incesantes preguntas.
- Integran las partes del cuerpo en la unidad corporal.
- Suele haber una buena adaptación tanto en la familia como en el colegio.
- Su tendencia a imitar a los adultos es una constante.
- El niño y la niña empiezan a construir su personalidad y se rebelan como si fueran pequeños adolescentes mediante rabietas casi imposibles de controlar. A veces se manifiestan cabezotas, fantasean con sus fortalezas pero tienen miedo a los fantasmas.
De 7 a 11 años: la 3ª infancia
- Aparece ahora el pensamiento abstracto: son capaces de entender ideas no-tangibles (bondad, prestigio, tiempo…).
- A esta tercera fase de la infancia se la suele llamar la edad del saber por la inquietud y facilidad para aprender. El niño y la niña preguntan frecuentemente por el por qué de las cosas y se quedan satisfechos si se les da la respuesta correcta.
- Mantienen un equilibrio emotivo que les son fáciles de educar.
- Comienzan a tener conciencia de miembros de un grupo social.
- Se inicia la camaradería y, por lo tanto, la socialización alcanza un alto nivel. Se adaptan bien a las reglas del juego, las aceptan e intervienen en su configuración.
- Suelen aparecer crisis de ideas y crisis intelectuales, siendo bastante objetivos y críticos con todo lo que les rodea.
- Toman como ejemplo el comportamiento de los padres lo que lo convierte en un periodo fácil.
- Es la época de la gran infancia, de la madurez infantil; es la edad de la razón y del saber, la edad activa, la edad social, la de los “por qués”, la edad de oro de los niños.