En el periodo de la adolescencia ya son plenamente conscientes de sus posibilidades aunque no tanto de sus limitaciones.
Aparece el conflicto interior de forma intensa y mantienen casi siempre un comportamiento negativo hacia los mayores.
Exigen ser tratados como adultos porque se sienten tratados como niños. (Decía un adolescente a su padre “No me trates como a un adulto porque aún no lo soy, ni como a un niño porque he dejado de serlo”).
Características principales del adolescente
- Necesitan autonomía personal.
- Quieren ser aceptados y valorados.
- Tienden a liberarse de las dependencias familiares.
- Se dan frecuentes crisis de independencia: se rebelan contra sus padres.
- Sienten interés por el otro sexo. Comienza el amor sexualizado.
- Forman los valores sociales.
- Inician la amistad selectiva: escogen a los miembros de su pandilla.
- Quieren ser originales y diferenciarse de los demás.
- Experimentan crisis normales en la formación de su propia identidad.
- Desean y necesitan mostrar una imagen atractiva de sí mismos: ponen mayor esmero en el arreglo personal y en la selección de su atuendo.
- Empiezan a gobernar su vida por el principio de la realidad y así controlan sus impulsos y necesidades.
- El adolescente siente el placer de no seguir las normas establecidas. Su rebeldía se da en función de tres características: falta de valores, autoridad mal empleada y obligación a depender forzosamente de los mayores sin quererlo.